Riesgos de fumar en el embarazo

A pesar de que las mujeres conocen los problemas que puede generar el fumar durante el embarazo, como un aborto, dar a luz antes de tiempo, alteraciones en el feto, nacer con poco peso o la muerte súbita en los primeros días, la realidad es que un alto porcentaje de mujeres sigue fumando sin importar las graves consecuencias que esto puede generar, la pregunta es por qué lo hacen ¿Irresponsabilidad o necesidad?

Dejar este vicio en cualquier etapa de la vida es bastante difícil, muchos expertos afirman que no sólo se trata de fuerza de voluntad, en muchos casos se requiere de ayuda profesional

Elimina el humo de tu vida:

Busca ayuda: tu médico puede ser un gran aliado, además tú pareja, familiares y amigos pueden ser de gran ayuda en los momentos que quieras caer en la tentación.

Trázate una meta: mientras más rápido sea mejor para tu bebé, elimina de tu vida todos los objetos relacionados al tabaco. Si puedes intentar eliminarlo de un solo golpe, los expertos aseguran que es más difícil fumar poco cuando se quiere dejar del todo.

Mente positiva: especialistas aseguran que la ansiedad más intensa se deja de sentir después de los 10 días sin fumar.

Hidrátate: el tomar mucho líquido, como agua, jugos naturales o infusiones evitará la ansiedad, que te lleva en busca de un cigarro.

Modifica tu rutina: evita los lugares donde siempre fumabas, pídeles a tus amigos que no fumen delante de ti, un cambio de rutina es ideal para desligar el vicio.

Date una recompensa: con el dinero que has ahorrado y compra algo para ti o tu bebé.

Muévete: el ejercicio y la actividad física pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, en los momentos más duros de ansiedad.

Piensa en tu hijo: como buena madre que seguro eres o serás, no querrás que nada malo le pase a tu pequeño, así que cuando te den ganas de fumar, reflexiona sobre las consecuencias que podrían recaer sobre tu bebé.

No hay una cantidad exacta de cigarrillos que sea segura durante el embarazo. Cuanto más fume una mujer embarazada, mayores serán los riesgos para el bebé a la hora de nacer. Aun cuando la mujer no consiga dejar de fumar en el primer o segundo trimestre, si lo hace durante el tercero el desarrollo de su bebé puede mejorar.