Panamá le ganó a Corea del Sur la sede de la JMJ 2019
Obtener la sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) no fue fácil, pues la candidatura de Panamá tuvo que competir con una organizada Corea del Sur, relató este martes 9 de agosto el nuncio apostólico de Panamá Andrés Carrascosa Coso.
Esta es una candidatura de la Arquidiócesis de Panamá, pero su punto fuerte fue el apoyo de las otras cinco conferencias episcopales de América central por escrito y firmado por sus presidentes.
Esto último se debió en parte a que el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa es el presidente de los obispos de América Central.
Fue Ulloa quién puso el “tema sobre el tapete”, dijo Carrascosa y los demás presidentes de las conferencias dijeron sí y lo presentaron al Papa.
La posibilidad para la región no era fuerte, porque siendo pequeña siempre se quedaba a un lado.
Siendo las últimas en Madrid, España (2011); Río de Janeiro, Brasil (2013) y Cracovia, Polonia (2016) la lógica era que la JMJ podría ir a Asia.
“Nuestro gran contrincante fue la candidatura de Corea del Sur, que era muy buena y bien hecha”, dijo el nuncio apostólico de Panamá.
Según Carrascosa, en muchas ocasiones le dijo al Papa que siempre le pasaban por “encima de la cabeza a América Central”.
Tras el nuncio de la sede el pasado domingo 26 de agosto, Panamá se convierte en el primer país centroamericano que acogerá a este importante encuentro internacional.
Significado para América Central
Para América Central y Panamá, este evento representará una oportunidad para jóvenes que nunca podrían vivir este momento.
El Papa ha tenido muy presente que toda esta juventud de los países centroamericanos pueda llegar a Panamá, como nunca podrían hacerlo a otro continente.
Esta designación significa que al Papa no le importa que sea una región más pequeña… No se trata de hacer rating, ni de quién pone más millones, se trata de que nos dará oportunidades como iglesia y como Estado”. Andrés Carrascosa, nuncio apostólico
Según Carrascosa, hay una idea de que los Gobiernos de la región pongan en marcha algunas iniciativas, a través de organismos de apoyo para trabajar a nivel social sobre juventud en riesgo. “Esto va más allá de la misa final y de esa multitud que suelen ver”, recalcó.
En reiteradas ocasiones el nuncio ha manifestado que a Panamá no llegarán millones de jóvenes.
La JMJ comenzará semanas antes donde los jóvenes participarán misionando en las diferentes diócesis.
El Papa llegaría al país para participar durante cinco días en algunas actividades masivas con los jóvenes, incluyendo la misa final que es la que suele recibir a millones de personas.
Según el nuncio, no llegarán más de 400 mil jóvenes y son estos quienes deberán ser alojados en casas de familia y centros comunitarios.
Para los eventos masivos el Gobierno deberá apoyar con la infraestructura y la seguridad.
La actividad se organizará “parroquia por parroquia” y los libros de inscripción se abrirán un año antes a su realización, cuya fecha y lema están por definir.
En Panamá la arquidiócesis ha comenzado la preparación, pero deberá nombrar un comité que se encargará, en conjunto con el Pontificio Consejo de la Juventud de la organización de este encuentro internacional.
Financiamiento
En primer lugar, cada joven paga una cuota de inscripción, que según el nuncio, en la pasada JMJ Cracovia 2016 fue de 100 dólares.
En tanto, el empresariado local también deberá ayudar, debido a las ganancias que suponen tendrán con la llegada de miles de personas.
Representantes del Gobierno han dicho que es una gran oportunidad poner a Panamá al servicio de la población juvenil del mundo y que apoyará con logística, seguridad e infraestructura.