El drama de los migrantes que atraviesan la selva del Darién
Caminan por casi 20 días por la espesa selva de Darién. Mujeres embarazadas, niños y hombres son los protagonistas de esta historia.
Familias enteras que debido a la difícil situación de sus países tienen que huir sin medir las consecuencias.
Su cuerpo evidencia las marcas y las yagas que tienen por la cantidad de horas que han caminado.
Así mismo tienen cicatrices imborrables en su piel, hongos, heridas y un cuerpo agotado físicamente por viaje.
Aseguran que es muy duro lo que están viviendo, pero el que logra pasar la selva y llegar con vida a suelo panameño tiene la mitad del sueño cumplido.
Hasta la fecha, un total de 4 mil 675 vacunas han sido aplicadas a extranjeros y las enfermedades más comunes son diarrea, vómito, dermatitis y hongos.
En los 4 albergues construidos por el Gobierno se observa el drama humano que viven.
Las mujeres embarazadas y los niños son los que menos resisten el largo viaje. Otros mueren en el camino porque no resisten y nadie está para salvarlos; sus cuerpos quedan abandonados.
Solo el año pasado, cuatro fueron arrastrados por la corriente de un rio y sus cuerpos fueron encontrados después.
En Nicanor, Peñita, Canclón y Sansón es donde llegan al atravesar la trocha y donde se les da la ayuda médica urgente.
Los migrantes prefieren arriesgar sus vidas y morir en el intento que quedarse sumergidos en la miseria que dicen viven en sus países.